En México, según datos del INEGI, más de 20 millones de personas viven con alguna discapacidad o limitación permanente. Sin embargo, más allá de las cifras, lo que permanece invisible es el trato que la sociedad les da cotidianamente: burlas, exclusiones y comentarios que parecen inofensivos, pero que son una forma de violencia. A ese fenómeno se le llama capacitismo . El capacitismo es una discriminación estructural que reduce a las personas con discapacidad a su condición física, cognitiva o sensorial, negándoles el reconocimiento pleno de su humanidad. Se expresa en el rechazo a la diferencia, en la falta de accesibilidad, en las etiquetas despectivas y en las burlas que tantas veces se normalizan como “chistes”. Yo lo viví en carne propia. Se rieron de mi cuerpo, de mi voz, de mis gustos, de mis movimientos involuntarios. No fueron bromas inocentes. Fueron actos conscientes que buscaban marcar una diferencia de poder: ellos “normales”, yo “diferente”. Ese patrón no solo me ...